Desde el momento en que aprendemos a leer, los textos nos acompañan durante toda nuestra vida. Es un hobby simple, económico y muy entretenido.
Tanto a niños como adultos, permite adentrarnos en infinitos mundos reales o ficticios y conocer diversos personajes, además de inculcarnos enseñanzas y moralejas.
Si bien en ciertas ocasiones los más pequeños pueden encontrarlo tedioso ya que suele ser visto como una “obligación” o una “tarea” impuesta por la escuela, a veces solo necesitan un pequeño empujoncito para enamorarse de la lectura ✨
¿Por qué leer?
Que leer hace bien es algo así como una verdad universal, pero ¿cuáles son las ventajas de leer? 👇
• Despierta la imaginación y creatividad.
• Ejercita el cerebro: despierta vías neuronales y activa la memoria.
• Ayuda a la comprensión de textos, mejora la gramática, el vocabulario y la escritura.
• Fomenta el interés por conocer, aprender y descubrir.
• Aumenta la concentración.
• Es una forma enriquecedora de entretenimiento.
¡Hagámoslo un hábito!
Bien, ya conocimos los beneficios y las virtudes de incorporar la lectura a las vidas de los más pequeños. Ahora… ¿cómo lo hacemos?
• Leer con ellxs en voz alta. Puede ser en la cama antes de irse a dormir o en el momento que ustedes elijan, lo importante es crear ese espacio de lectura. Bonus: Ponerle distintas voces a los diferentes personajes 😉
• Ir a pasear a librerías y bibliotecas. Para que puedan empaparse de libros e incluso elegir los que ellos quieran llevar a casa.
• Dar el ejemplo. Si nos ven leyendo, es probable que le agarre curiosidad por esta actividad. También podemos contarles sobre nuestras propias lecturas.
• Nunca presionar ni imponer. Puede pasar que haya días que tengan menos ganas de sentarse a leer y está súper bien. Lo importante es tenerles paciencia y amoldar la lectura a ellxs y no al revés.
• Verlo como un juego. Mostrarles que la lectura también tiene su parte lúdica. Leerles a sus muñecos, disfrazarse de los personajes o hacer un dibujo son algunas de las actividades que se pueden hacer.
Recordá que generar hábitos es cuestión de paciencia y tiempo. También puede pasar que sencillamente no les guste en este momento; siempre se puede volver a probar más adelante. Nunca sabemos cuándo puede picarles el bichito de la lectura 🐞
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